Después de un tiempo dándole vueltas he decidido inaugurar una nueva sección, "Sinopsis Absurdas". Esta sección constará de sinopsis de películas inventadas por mí, basándome en errores cometidos comunmente con los títulos de películas o con erratas que vaya encontrando en periódicos o las que la gente que se eche una visita sugiera. Pues lo dicho, ahí va la primera, disfrutadla:
"ESTE NO ES UN PAIS PARA VIEJOS"
Remualdo es un hombre de 60 y tantos años. Lleva jubilado desde los 55. Cada mañana sale a pasear, después de acompañar a su mujer y observar en primer plano como esta realiza la compra en el mercado (sin coger ni una bolsa para ayudarla, no sea que se pierdan las buenas costumbres). A mediodía se sienta en un banquito de un parque cercano a su hogar y allí ve pasar a algunos muchachos y muchachas jóvenes a los que critica por no encontrarse en escuela que es dónde deberían estar, recibiendo golpes de la regla de su profesor, tal cual le pasaba a él y sus compañeros. Cansado ya de criticar, el anciano se dirige a su morada a la hora exacta para que le sirvan el "rancho". Allí se encuentra con su nieta, a la que le gusta ver programas de vídeos musicales de gentuza que no vale nada comparados con artistas clásicos de la talla de Rafael Farina, Manolo Caracol o La Niña de la Puebla. Esta gentuza de la tele solo se limita a hacer ruido con sus guitarras eléctricas, llevar la cara llena de aros y el cuerpo manchado con unos horribles dibujos. Después de comer, durante su siesta, Remualdo hace viajes oníricos a un mundo donde todos estos macarras son enviados a realizar el servicio militar para enderezarlos. Al despertar, descubre horrorizado que sólo era un sueño y que vive en un mundo en que el servicio militar ha dejado de ser obligatorio, la calle está llena de extranjeros que aguardan tras cada oscuro rincón de las calles para abalanzarse sobre él y arrebatarle su pan y el de su familia y, además, la juventud puede decidir por sí misma....ya no quedan (casi) esos buenos padres que repartían tan gentiles palizas a sus hijos para educarlos y las autoridades prácticamente han olvidado ese instrumento vital para su oficio...las porras.
Ante este panorama desolador, Remualdo se plantea pasar lo que le resta de vida en uno de los muchos y buenos geriátricos públicos que ofrece la seguridad social de su país, donde gente cualificada se ocupará de su bienestar...y de su dinero.
Fotograma de la película con Remualdo en su búsqueda desesperada.
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