domingo, 29 de noviembre de 2009

Ración doble de reseña cinematogràfica

"Celda 211" (Daniel Monzón)

Sí, mas vale tarde que nunca. Estamos ante una de las películas del año, sin lugar a dudas. Daniel Monzón nos muestra una historia de como se vive al otro lado. Juan (el personaje principal, interpretado por un correctísimo Alberto Ammann), un funcionario de prisiones que está a punto de empezar con su trabajo, se verá inmerso en una situación que le obligará a empatizar con los presidiarios para poder sobrevivir. Es en este punto cuando me gustaría hacer un alto y alabar a ese gran actor que es Luis Tossar, por el que yo apostaría seguro para algún Goya. El personaje de "Malamadre" es, con toda seguridad, uno de los platos fuertes de esta producción. Tossar ha profundizado en este personaje, haciéndolo crecer en cada minuto de película, ha hecho de "Malamadre" una extensión del mismo Tossar. De Resines que decir, este hombre siempre deja su sello personale en cada interpretación que hace, no cabe decir más.

La película en sí es una delicia. Un argumento muy fresco, bien tejido, con una fotografía que da la impresión que, a mi parecer, debe producirse cuando uno cruza las puertas de un establecimiento penitenciario y se ve entre esas paredes, plagadas de celdas, donde la luz es escasa y el aire está más que viciado. Por cierto, el plantel de secundarios también es impresionante, cumplen con sus papeles y contribuyen a la atmósfera de la película de manera espléndida.

Película para aquellos que piensan que el cine español no es bueno.


"Millenium II: La Chica que soñaba con una Cerilla y un Bidón de Gasolina" (Daniel Alfredson)


Adaptación del segundo libro de la saga homónima. Esta vez parece que aquello de que las segundas partes nunca superan a la original es cierto. Se cumple el tópico en bastantes aspectos. La narración tiene algunos momentos que dejan al espectador sumido en el más profundo sopor y le hacen perder un poco el interés en la historia. Otro factor más que disminuye la media respecto a la primera parte es el final abierto con que cierra esta segunda entrega. Es un aspecto que resulta un poco extraño cuando la primera nos trajo una historia autoconclusiva que, aunque sabíamos que iban a haber dos partes más, nos satisfizo plenamente. Noomi Rapace continúa bordando su personaje de Lisbeth Salander aunque, con lo poco que luce todo lo demás, no llena a nadie.

De cualquier modo, la película no es que sea de baja calidad, sigue siendo una saga a destacar pero, personalmente, la primera nos dió tanto a todos que quizá el listón estaba muy alto. Excesivamente alto.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Megacentros del deporte....una perspectiva (anti)sociológica

¿ Te sientes solo /a cuándo andas el fin de semana por las calles de tu localidad ? ¿ Notas un extraño vacío a tu alrededor los sábados por la tarde ? ¿ Has dejado de sentir el calor humano que antaño te rodeaba en cualquier lugar cuando llegaba el fin de semana ? ¡ No te preocupes !. Ni sufres paranoias, ni esquizofrenia, ni depresión ni nada parecido. No es un producto de tu imaginación. ¡ Las calles están vacías ! ¿Por qué?, te preguntarás. La respuesta es tan sencilla como estremecedora ... TODO EL MUNDO SE METE LOS SÁBADOS POR LA TARDE EN GRANDES SUPERFICIES DE VENTA DE MATERIAL DEPORTIVO. Sí, y es que teniendo estos grandes lugares de esparcimiento, ¿quién necesita más ?
Hoy, junto a unos amiguetes, he visitado uno de estos lugares y, la verdad, son una fuente de sabiduría y cultivación, tanto mental como física.

En primer lugar, se trata de un lugar con aforo para unas 300 personas y deben haber unas 500 cada sábado tarde. Por si eso os parece poco, el 60 % de estas personas son niños, que pasan la tarde alegremente tocando pelotas (las de las estanterías y las de algunos visitantes y/o empleados) y correteando de aquí para allá. Aquellos que acudimos a estos centros para comprar cualquier cosa debemos estar ojo avizor (no, esta última palabra no tiene nada que ver con los Power Rangers, por aquello de "Dinozor mamut..." , "Avizor...", en fin dejémoslo estar) . Por ejemplo, estás mirando unas raquetas de badminton (por decir algo) y, sin previo aviso, dos enanos giran la esquina a toda leche, mientras chutan un balón de fútbol de reglamento recién hinchado, de eso que te dan en la pantorrilla y te acuerdas de los parientes del que chuta. En este momento se produce una dicotomía, o te comes el balonazo y los críos se estrellan, teniendo siempre en cuneta que su baja estatura (si eres un chico) puede hacer que su frente impacte contra tu, ¿como lo diría?... escroto. Doloroso. La segunda opción es ya para los visitantes con más experiencia, se trata de realizar una pirueta estilo Matrix, haciendo que el balón pase por nuestra espalda al tiempo que la arqueamos para atrás y separamos las piernas para que los críos pasen por en medio sin reventarnos nuestras partes nobles. Como podréis observar, existe una posibilidad con mayor porcentaje de incidencia, vosotros mismos decidiréis cual. Todo esto se suma a la gran cantidad de deportes que te puedes inventar. Hoy ha sido la primera vez que un palo de golf me ha hecho sentir mal. De veras, estaba mirando el palo y luego miraba al niño repelente que andaba corriendo haciendo zig zag por en medio de la gente que miraba en plan: "¿ quién ha soltado un ewok ?", y luego volvía a mirar el palo de golf...como no me han gustado las asociaciones que estaba haciendo he decidido darme un paseo para quitar los malos pensamientos de mi mente.

En segundo lugar, y no por ello menos importante, está la posibilidad de entrenar nuestra mente, sobre todo, en el campo de la sociología. A ver, tu vas andando por el sitio en cuestión y ves, de lejos, una niña de unos 3 años golpeando un punching ball, con sus guantes de boxeo y todo. Lo primero que te viene a la cabeza es el golpe que te has llevado en los cataplines 5 minutos antes y luego rezas para que a la niña no le de por practicar sus habilidades como púgil con tu todavía dolorida entrepierna. Acto seguido deduces a que tipo de personalidad se acerca más, yo he pensado " a esta no se la darán con queso, es una futura Lorena Bobitt" (que no Hobbit).
Otra situación bastante común es la de encontrarte de golpe con un chiquillo / una chiquilla que pasa delante de tí como alma que lleva el diablo a lomos de un patinete para, en décimas de segundo, estamparse contra lo primero que coge por el medio e irse de boca al suelo. A estos yo los miro y pienso: "Este lo veo yo en proceso...este va para ser la reencarnación del Vaquilla, si señor. ¡ Sigue trabajando, chaval !" .

En fin, que yo no le acabo de ver la gracia a pasar la tarde en un centro de distribución de material deportivo. Al final de la tarde acabas quemado de estar entre tanta gente, que si le pegas fuego a una estantería y me dices que estamos en plenas Fallas me lo creo y todo. También terminas con agujetas, de tanto esquivar niños, balones, patinetes y demás utensilios que, además de para practicar deporte, también sirven para causarte dolor.

Pero como siempre hay que sacar algo positivo de esto os diré que he salido de ahí sintiéndome un poco Grissom, el de CSI. Me quedaba mirando a alguien fijamente y decía "este vale para...".

Voy a mirarme fijamente en el espejo a ver si descubro para que valgo...

Gracias.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Infectados ("Carriers")

La opera prima de los hermanos (Álex y David) Pastor ha tardado en llegar a las salas. Es una situación que no entiendo. De todos modos, vamos al principio.
Esta producción nos sitúa en un mundo asolado por un terrible virus donde lo peor que queda no son los síntomas del mismo sino los instintos que laten en los que aún quedan intactos. Se ha tildado a esta película de ser parecida a "La Carretera", la adaptación de la novela de Cormac McCarthy que llegará en breve a la gran pantalla. Desconozco hasta que punto esto pueda ser correcto.
La verdad es que la película nos muestra, a mi parecer, lo más parecido a lo que sería la reacción de los seres humanos ante una situación de este calibre. Olvidaos de las películas de zombies e infectados y demás prole que, aunque yo sea un devoto de ellas, proliferan como churros en estos tiempos. Aquí se trata un tema que me parece mucho más actual y específico. Los directores nos hablan de pandemias y paranoias varias. Todo a base de un guión que, sí, no será merecedor de un Oscar, pero se nota que esta creado a conciencia para lanzar una piedra a esa laguna de aguas tranquilas que es la mente. Los momentos de tensión están colocados con mucho gusto y ejecutados de manera más que aceptable (atención al clímax final) y, repito, no consisten en nada que tenga que ver con lo que su título sugiere.

Para concluir, y era el tema al que m dirigía al principio, antes de ir a verla me enteré que esta producción ya llevaba como un par de años terminada. Mi pregunta, después de verla, es la siguiente: ¿ Es necesario para estrenar una película que uno de sus protagonistas (Chris Pine) salte a la fama de la mano de J.J. Abrams y que Stephen King diga que le parece una gran producción? Yo creo que Álex y David Pastor han demostrado que no era necesario.

jueves, 5 de noviembre de 2009

"This is it"... Gracias y hasta siempre, MJ

Corría el mes de Junio, concretamente el día 25, cuando el mundo de la música se conmocionó por la muerte de la que es y será, posiblemente, una de sus figuras indiscutibles. Abandonaba el mundo, de modo prematuro y trágico, Michael Jackson. De sus últimos días nos queda este testimonio. Un documental que, personalmente, me produjo una mezcla de sentimientos. Por una parte Kenny Ortega (el artífice de este proyecto) nos ha permitido a aquellos que admiramos a Michael por su talento musical y más allá de toda polémica absurda y baratera poder ver como era el genio en acción. Nada más lejos de la realidad, una maravilla. Pese a que la edad y su estado emocional habían causado algo de mella, Michael seguía desprendiendo una energía inconmensurable. Y no solo eso, esa energía era transmitida a todos aquellos que iban a integrar el espectáculo, bailarines, técnicos y, como no, músicos y coros. Todo, por supuesto, a través del carácter amable y respetuoso del artista para con el resto de su equipo.

La otra cara de la moneda, la tristeza que me produce pensar que este espectáculo se haya perdido no solo para los fans del rey del pop sino para todo aquel o aquella a quien les guste el espectáculo y la música, en general.
El concierto que iba a tener lugar en Londres iba a ser recordado en los anales del espectáculo, nuevas coreografías, nuevos videoclips y un despliegue increíble.
De cualquier modo, espero, sinceramente, que este "This is it" que Kenny Ortega nos ha ofrecido sirva para limpiar un nombre que jamás debió ser manchado y que el rey vuelva al trono que tan merecido tiene.
Una vez más, Michael Jackson, incluso después de fallecido, consigue arrancar nuestro aplauso y avivar nuestra admiración por él.

¡ Gracias por todo, Michael Jackson !

Recomendada a todos a quienes guste la música, de veras.