Un toque de atención

En referencia a mi post de ayer quiero que quede claro que, ante todo, lo que escribo es una interpretacion sui generis de la realidad. En el asunto de esta huelga que se extiende ahora por Europa quiero decir que estoy totalmente de acuerdo con la protesta. No obstante, no olvidemos que, en el caso de España, hace unos 30 años que tenemos una Constitución, y eso no es un papelorio cualquiera de nuestros escritorios que podamos tirar al suelo, pisotearlo y luego depositarlo en la papelera más cercana. Recordemos que tenemos unos DERECHOS y unas obligaciones. Pues bien, la huelga pertenece al primer grupo, es decir, nadie, absolutamente nadie, tiene porqué seguir una huelga, sea por el motivo que sea. Así que, por favor, manifestémonos, pero sin hacer gala de ser una masa carente de materia gris por completo, en lugar de manifestarnos como auténticos gorilas (con el perdón de esta raza que, en ocasiones es muy superior a la nuestra), ¿porque no lo hacemos como personas?.

Resumiendo, quiero manifestar mi dolor e indignación por la muerte del piquete en Granada y por el transportista al que han prendido fuego a su camión con él dentro, mientras dormía, y se encuentra grave en Alicante. No puedo creer que seamos capaces de convertir algo tan bonito como lo que nos ha regalado la Constitución en una excusa para soltar nuestro lado más salvaje y animal. Hoy estoy de luto por la humanidad, en concreto la humanidad española.